Construcción e Ingeniería siempre han de ir muy unidas para conseguir unos objetivos comunes:
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Que las edificaciones se ejecuten con los materiales adecuados en base a su necesidad estructural y su comportamiento energético.
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Que las instalaciones sean adecuadas al funcionamiento de los locales.
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Que se prevean las acometidas y cuartos de contadores necesarios en la edificación.
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Que el diseño saque el máximo partido a todas las necesidades estructurales y de uso del edificio, proporcionando la máxima eficiencia energética.
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Comprobar que se cumplen las exigencias respecto al Código Técnico de la Edificación (CTE) en cuanto a sus Documentos Básicos de Instalaciones (de Ruido, Seguridad Contra-Incendios, Ahorro Energético, Salubridad, Accesibilidad, etc).
Por ello, desde el momento del diseño, la participación de un equipo de ingeniería es fundamental en las edificaciones, así como su posterior asesoramiento en el proceso de ejecución, recepción de obra, etc.
Las empresas constructoras que colaboran con nosotros se benefician de que estos trabajos sean puntuales, lo que les proporciona economía, flexibilidad y rapidez de respuesta en sus trabajos.